Una reflexión sobre el cuidado, la autonomía y la prevención en la vida adulta
En febrero de 2025, el mundo se sorprendió con la noticia del fallecimiento de Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa, quienes fueron encontrados sin vida en su hogar en Santa Fe, Nuevo México. Él, de 95 años, enfrentaba una enfermedad neurodegenerativa avanzada. Ella, de 65, murió a causa de una infección respiratoria aguda provocada por hantavirus.
Este hecho, más allá del impacto mediático, nos invita a pensar en una realidad silenciosa: el envejecimiento en pareja, las vulnerabilidades compartidas y la importancia de contar con apoyos adecuados para preservar la calidad de vida.
¿Qué nos deja este caso?
Muchas veces las personas mayores, especialmente aquellas que han optado por una vida más privada o autónoma, enfrentan desafíos crecientes sin pedir ayuda. Y aunque el deseo de independencia es natural y valioso, el cuidado no debe entenderse como pérdida de autonomía, sino como una herramienta para sostenerla.
En LivUP lo vemos día a día: cuando uno de los miembros de la pareja comienza a necesitar apoyo físico o cognitivo, el otro asume responsabilidades que pueden exceder sus capacidades o descuidar su propia salud.
¿Dónde se vuelve clave el apoyo?
🔹 Enfermedades crónicas o neurodegenerativas como el Alzheimer requieren acompañamiento progresivo, estructura en las rutinas y monitoreo médico.
🔹 Condiciones agudas, como infecciones respiratorias o caídas, pueden aparecer sin aviso. Un sistema de apoyo a tiempo puede hacer la diferencia.
🔹 Vivir solos en la vejez puede implicar una mayor desconexión de redes formales de ayuda o falta de observación temprana ante señales de deterioro.
🔹 El cuidado mutuo en pareja puede ser emocionalmente valioso, pero físicamente demandante si no hay un equipo profesional que respalde.
¿Cómo podemos apoyar desde LivUP?
En LivUP trabajamos para entregar soluciones reales y humanas para personas mayores que viven solas, en pareja o en familia. Nuestro modelo combina apoyo domiciliario profesional con herramientas tecnológicas que previenen riesgos y fortalecen la autonomía.
Cerrar el círculo del cuidado
El legado de Hackman y Arakawa como pareja también puede ser una llamada de atención: cuidar de otros, y cuidarnos a nosotros mismos, no es debilidad. Tener un sistema de apoyo no significa depender, sino vivir con más tranquilidad, más recursos y más contención.
El legado de Hackman y Arakawa como pareja también nos deja una reflexión sobre la importancia de prepararnos y de reconocer que a veces contar con apoyos externos puede hacer más fácil vivir las etapas de la vida. Tener una red de apoyo significa disponer de más herramientas para seguir viviendo con tranquilidad y seguridad.
